San Juan, por su parte, cautiva con su naturaleza variada, desde valles fértiles hasta imponentes montañas. El Parque Provincial Ischigualasto, también conocido como Valle de la Luna, es un paraíso para los amantes de la paleontología, con un paisaje lunar y restos fósiles que remontan a la era de los dinosaurios. Las rutas del vino en San Juan son igualmente notables, donde los vinos blancos, como el Torrontés, son una verdadera delicia. Además, la provincia ofrece escenarios perfectos para deportes de aventura, como trekking, rafting y windsurf en los diques y embalses de la región.

Ambas provincias comparten una herencia cultural rica, manifestada en sus festividades, su música folclórica y las expresiones artísticas de sus pueblos. La fusión de naturaleza, historia y cultura hacen de La Rioja y San Juan destinos fascinantes para quienes buscan sumergirse en los paisajes imponentes del noroeste argentino.